'Southbound'
- Wasp
- 31 mar 2017
- 2 Min. de lectura

Cuatro cineastas del género se juntan en ‘Southbound’ para realizar una de las cintas que se recordará siempre en comparación con la compilación de terror ‘V/H/S’: por ser también una antología y por contar, asimismo, con la participación de David Bruckner.
‘Southbound’ nos cuenta cinco historias diferentes sobre personas que sufren sucesos fastidiosos y fuera de lo normal viajando por la típica carretera desértica de Estados Unidos. En principio estas historias no tienen nada que ver las unas con las otras. Cada una nos muestra una situación diferente con personajes distintos aunque en el mismo entorno, pues se desarrollan en la misma carretera y en la misma noche. Sin embargo, todas ellas comparten algo que las conecta y conforma la película que se nos presenta: el remordimiento, la culpa que sienten los personajes después de haber hecho algo que sabían que no deberían haber hecho.
La película no es autoconclusiva, nunca llegaremos a saber qué hay en esa carretera ni por qué pasa lo que pasa, pero los creadores sí que intentan dejar las historias lo más cerradas posible, y eso es un punto a favor muy a tener en cuenta cuando se acerca el final y te das cuenta de que el relato con el que nos habían empezado a contar la película se ha quedado a medias.
Hay que resaltar el aspecto estético del largometraje, pues es su ambientación una de las cosas que más se disfrutan en él. No sólo la olvidada carretera en medio de la nada sino señales que nos indican que las historias están ubicadas temporalmente en los 80. Y eso siempre gusta.
Además tengo que destacar uno de los capítulos en especial, el dirigido por David Bruckner. Llamado ‘The Accident’, es el único en el que las interpretaciones son para, por lo menos, mencionarlas. Dana Gould y Kate Beahan nos regalan una de las historias más desagradables, inquietantes y perturbadoras de todas. El personaje de Kate Beahan es atropellado por el de Dana Gould, que iba mirando el móvil en vez de la carretera. Después de arrollarla y de pensárselo mucho, él se baja del coche y decide ayudarla llamando al 911. Esa llamada será todo lo contrario a lo corriente, y será esa llamada la que nos martirice junto a los dos protagonistas. Simplemente increíble cómo David Bruckner consigue crear una atmósfera asfixiante con la narración de la escena y la dirección de actores.

Si buscas lógica en esta película no te gustará. La recomiendo únicamente para esos momentos en los que no se sabe qué ver y tampoco apetece ver algo demasiado elaborado, en el sentido de la profundidad que pueden tener las cintas. Eso sí, el capítulo ‘The Accident’ es casi obligatorio si te gusta el género.
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